-Apresúrense que los deja el avión- gritaba Esmeralda.
-Si, ya se que tienes prisa por no verme Esmeralda pero me tengo que despedir de mi madre - Esmeralda me fulminó con la mirada.
-De mi no te preocupes hija, diviértanse! - grito mi madre mientras bajaba corriendo las escaleras.
-Ya la oíste adiós - me dijo Esmeralda mientras me empujaba.
Me subí al auto e inmediatamente el auto arrancó.
-Cuanto tiempo mas pensabas dejarnos esperando Sofya? - me dijo Alex frió y en tono de reclamo.
-No se, tal ves hubiera sido mejor perder el avión - dije para mi misma, no entiendo que le pasa a Alex, los primeros días no era ni siquiera una pizca de lo frió que es ahora.
Llegamos al hotel, directa vista al mar Sicilia, Italia. Hermosa ciudad, nunca pensé que me traería tan lejos y menos a un hermoso lugar.
-Hermoso - dije para mi misma, mientras miraba el mar por el balcón.
-Lo se - me dijo cortante Alex quien iba entrando a la habitación con la ultima maleta. de verdad
Siempre va a estar asi conmigo?
- Pasa algo Alex? - me volteo a ver
-No por que - me respondió, sus palabras traían filo de verdad.
- No, por nada - dije resignada
-Me voy a duchar, estoy agotado - decía mientras se acercaba al bano - si quieres puedes ver un poco pero no te vallas muy lejos por que no conoces el lugar.
-Si - le tomare la palabra, no tengo planeado quedarme dos semanas enteras sin hacer nada y menos aguantando su mal humor, aunque... de verdad duele que sea así conmigo.
Una semana! una semana entera sin respuesta, una semana entera y el no hacia mas que hablarme lo necesario, el... que diablos pasaba con el? estoy harta.
Estábamos en la habitación, estaba completamente aburrida buscando que ver en la televisión, hoy no quería salir sin el... muy bien ultimo intento en toda mi vida, si después de esto el quería que nuestra relación fuera así de fría, esta bien.
-Alex.. y si vamos a la playa? - pregunte dudosa
-No tengo ganas de estar en el mar - ahi va otra vez.
-A caminar?- insistí
-Tampoco - cortante
-Vamos Alex, vamos a conocer un poco, toda la semana te la pasaste encerrado y yo era la única que salia.
-Ya conozco el lugar
-Que quieres hacer entonces?
-Nada!- me grito - nada Sofya deja ya de fastidiar!- Bofetada, una reverenda bofetada es lo que acabo de sentir en sus palabras, ganas de llorar, las lagrimas amenazaban por salir, pero no me vería débil ante el, el quería un infierno un infierno tendría y tan rápido como llego la tristeza llego el enojo.
-Esto harta! - le grite, si, esa era yo enojada, pobre de Alex - Estoy harta de esta situación! estoy harta de sentir tu frió hasta los huesos! no se que demonios te haya pasado pero no tienes por que resentirte conmigo!
-Esto no es un matrimonio real! no entiendes que esto es solo para complacer a la sociedad?! acaso no entiendes que no es necesario que te comportes como una esposa ofendida por que en realidad no eres mi esposa!
-Genial! perfecto! grítalo otra vez! suéltalo! de todas maneras las cosas no van a cambiar , estamos desgraciadamente amarrados por un lazo que se llama matrimonio así que si no querías casarte conmigo lo hubieras pensado antes!
-Hubiera sido lo mismo si fueras cualquier otra persona!
-Me importa poco que hubiera pasado con otra persona! esta soy yo! soy yo Sofya y lamento mucho decirte querido que si no querías casarte no tenias por que arrastrarme a mi! sabes perfectamente que esto hubiera podido ser diferente, que podríamos seguir siendo los mejores amigos pero no! te aferras a una sola posición? muy bien destruyete tu solo!- enojada me dirigía hacia la puerta de la habitación.
-a dónde vas?!- me pregunto
-lejos de ti, no lo ves? - seguí caminando pero el me detuvo y me arrincono a una esquina de la habitación -¿que haces?-pregunté, no me gusta tenerlo tan cerca, no me deja pensar.
-¿que haces tu Sofya?
-Lo lamento Alex, estoy cansada de pasar mi tiempo con alguien que no quiere estar conmigo.-suspiró.
-así que te vas a rendir? Lo harás sin siquiera haberlo intentado?- que clase de palabras estúpidas eran esas, lo intenté, claro que lo intente pero para todo hay limite.
-Lo intenté-lo solté sin mas.
-admiro tu esfuerzo- dijo con frialdad y sarcasmo-admiro tu determinación.
-Pues si, ahí dicen que es mejor haber intentado y haber perdido que no haberlo hecho ¿no?- le dije retándolo con los ojos.
-Sofya - me dijo extrañamente calmado - lo lamento, perdón tienes razón, he sido un estúpido, pero.. es que no se que me paso, se me vino todo de repente, cuando me di cuenta ya estaba dando el si en un altar y fue demasiada presión.
-No solo para ti lo fue Alex- esa no era excusa.
-Muy bien- agarro aire y suspiro - la verdad Sofya es, es que estoy enojado de la forma en la que nos casamos, es que yo quería volver verte, enamorarte, ser como una pareja normal, es que desde que eramos pequeños yo sentía algo muy especial por ti y no fue hasta que te tuve lejos que me di cuenta que era amor, y cuando mi padre me dijo que ya era tiempo de que me casara no quería, no quería por que a la única que quería en mi vida eras tu Sofya, la única que quería y la única que quiero, me enoja el hecho de que esto haya sido arreglado, me enoja el hecho de que esto no sea como yo lo había planeado, me enoja el hecho de que te amo y no pud...
Lo interrumpí con un beso, no me importaba nada, nada de lo que me había hecho enojar, nada de lo que me había hecho gritar, el.. el me había dicho que me amaba y que lo había hecho desde pequeño igual que yo así que que mas da que el mundo se desmorone si estamos el y yo juntos. Alex rompió el beso y me miro directo a los ojos.
-Te amo Sofya, y te juro que are todo lo posible por hacerte feliz y de que esta matrimonio sea un matrimonio normal
-Ya soy feliz - acto después el me besó.
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