domingo, 16 de noviembre de 2014

Capitulo 8 : Nervios y Reina

Cerre mis ojos y me era imposible en pensar en nada más que no fuera el....pero un ruido nos hizo saltar separandonos, era la puerta.
-Quien?! -grito Alex refiriendose a quien habia tocado.
-Servicio Señor
-Pase -abrió la puerta una señorita delgada y pequeña, con una caja color terciopelo rojo plana y cuadrada en la mano.
-Buenos dias Señor- dijo la muchacha haciendo reverencia-Buenos dias señorita- se dirigió a mi haciendo lo mismo.
-¿Qué se te ofrece? - pregunto Alex con clara alteración en la voz, tal vez por el susto y/o por lo sucedido, en todo caso yo no estaba mejor.
-Disculpen las molestias pero la Reyna me ha dicho que le manda este regalo a la Srita. Sofya y que se lo ponga en la cena de la propuesta de matrimonio.
-¿Habra cena? - pregunté claramente alterada, no quiero ser el centro de atención, nunca me ha gustado, cuando los nervios se apoderan de mi soy peor que una loca maniatica, puedo vomitar, o quedarme sin voz, o arrancarme el labio con los dientes, talvez salir corriendo de la nada o hasta reir por absolutamente nada como maniatica asesina.
-Sí, la habra- respondió Alex.- deje la caja en el tocador.- la muchacha obedeció y salio del cuarto no sin antes un "compermiso" de su parte.
Suspiré, realmente sera un dia muy largo.
-¿Algún problema Sofy?- Alex me pregúnto.
-Si, deberias decirle a tu madre que use vestido verde -en su perfecta cara se dibujo un expresión de confusión.
-¿Deberia preguntar? -me dijo divertido en el tono.
-Le vomitare ensima por los nervios- no pude ocultar mi preocupación en el rostro- o se me ira la voz, o reire sin razón - me pare de la cama y comencé a dar vueltas en la habitación frente la cama mientras hablaba- o no podre.... -unos brazos alrededor de mi me interrumpieron, eran los brazos de Alex ¿cuándo se paró de la cama?.
-No te preocupes, todo saldra bien- me dijo con voz suave, me perdí en el abrazo ¿como no creerle? Si es como si me estuviera embrujando, ya que en sus brazos no podia pensar en nada mas que no fuera el, el su espóntaneo abrazo perfecto.- yo no dejare que te pase nada, deja de alterarte Sofy.
-Alex - inhale disfrutando su perfume, - en verdad no se si pueda hacerlo.- Alex deshizo el abrazo, lo cual me molestó claro, y me separó un poco de el para mirarme a los ojos, directamente a los ojos.
Estaba hipnotizada por sus ojos perfectamente verdes esmeralizados, me miraban tan penetrante que podia verlos todo el dia.
-¿Pero que le pasó a tu corage? Hace un momento estabas muy entusiasta - me sonrió, dejando ver su dentadura perfecta, muy bien conclusión: Todo en el es perfecto - esa eres tu, la definición de corage, retadora y...- se travo, no se por que, y se me quedo viendo mas penetrante a los ojos, despues bajo la mirada a mis labios, trago saliva y sacudió su cabeza de un lado a otro como regresando la realidad, subió su mirada a mis ojos otra vez y continuó - ¿es que acaso ya cambiaste tanto? ¿donde quedo esa determinación que te caracterizaba de pequeña?.
-No se, deberia buscarla por que la necesito - Iba a hablar pero lo interrumpi - pero no tengo opción, haci que ¿que mas dá?, en todo caso estas advertido, vomitaré o alguna de las tantas rarezas que te mencioné- Alex rio suavemente y negó con la cabeza.
-Dime ¿que voy hacer contigo Sofy? - me atrajo hacia el en otro abrazo- que voy hacer contigo -volvio a decir en un tono suave, besó mi cabeza y me soltó para salir del cuarto -hablaré algo con mi padre en un momento vuelbo, acto después salió del cuarto dejandome completamente en shock.
¿por que era asi de tierno conmigo? se supone que el no me ama, bueno el nunca me ha dicho eso pero es obvio, no estoy a su nivel mas sin embargo me explico que el me quiere como esposa, pero ...
-Sofya! La famosa Sofya! - un grito entusiasta me hizo salir de mis pensamientos, la Reina habia entrado a la habitación, es increible en ella no pasan los años, no hiba a los eventos reales por falta de tiempo a lo que no la había visto en 10 años- pero niña ¿no me vas a saludar?
-Lo.. lo lamento majestad- hice una reverencia- estaba absuelta en mis locuras, en verdad un gusto verla- y si lo era, mis recuerdos de pequeña con ella son los mejores, siempre amable y hermosa.
-Oh vamos Sofya tantos años! Dejate de cosas y dame un abrazo!- la reina extendió sus brazos como invitación y yo dispuesta acepté- hija estas hermosa, perfecta nuera - me decia mientras me abrazaba.
-Bueno, majestad- dije rompiendo el abrazo a regañadientes- es un gusto verla.
-Igualmente hija, ¿te gusto mi regalo? - me dijo con entusiasmo y emoción, la vergüenza vino a mi..
-No lo he abierto - sentia mis mejillas arder, la reina solto un risa suave.
-Descuida, lo abreras después, ahora quiero hablar contigo ...

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