jueves, 13 de noviembre de 2014

Capitulo 7 -Eres única Sofya

Lo seguí por los pasillos, unos cinco cuartos después llegamos a nuestra habitación, estaba al fondo del pasillo y era enorme, la puerta media unos cinco metros de alto y seis de ancho, estaba dividida en dos, Alex abrió la puerta derecha, y como todo un caballero espero a que yo pasara, me quede en la entrada observando el cuarto y no pude evitar sonreír era completamente hermoso, tenia un candelabro antiguo en la parte de arriba, en el lado derecho se encontraban las puertas del armario, en el lado izquierdo había una ventana junto con un tocador lleno de perfumes y accesorios, la cama era el centro de atención, con un tamaño como del doble del matrimonial, tenia barrotes en las cuatro esquinas y tenia una tela blanca delgada cubriéndolos, haciendo así cuatro paredes de sabana alrededor de ella con el frente divido en dos recogidos hacia los lados como cortinas.

–¿Te gusta? – me pregunto Alex en el oido mientras me agarraba los hombros, su voz ronca me hizo estremecer.
–Me encanta- respondi sin dejar de observar cada centimetro del cuarto, se separo de mi y se sento en la cama.
–Tu madre me dijo que te gusta la decoración antigua, espero te haya gustado- sonreí como agradecimiento y lo mire a los ojos.
–Es perfecta - me dirigir hacia al armario , lo abrí y me encontré con el armario casi lleno, saque un gancho y tenia un vestido casual, era negro con bolas blancas, de tirantes y tela tiesa , era de mi talla, lo volví a dejar en su lugar, cerré el armario y me voltee para verlo.
–No debiste....-  iba a seguir hablando pero me interrumpió.
–Ese era el trato –“el trato”, yo lo quería tanto, daría todo por el y duele tanto saber que esto es solo eso, solo un trato.
–El trato – repetí para mis adentros y en voz baja, pero al parecer no tan baja.
–A mi también me duele – alce la mirada que sin darme cuenta había bajado, para encontrarme con esos ojos verdes en los que me perdía muy fácil, eso solo aumento el dolor.
–¿Que cosa?
–Lo mismo que ti, el que nos hayan utilizado como cosas, son nuestros padres no nuestros duenos, pero ellos no entienden eso ¿cierto?.
–¿Por que ami?
–¿Perdón?, no entiendo Sofy
–Es decir,- seguia hablando mientras me acercaba a sentarme a su lado en la cama – ¿por que me elegiste a mi?, tiene 10 anos que no nos vemos, no soy ,la mas bonita del mundo, supongo tuviste muchísimas princesas detrás de ti, si tu padre quería que su hijo se casara por lo menos hubiera elegido a alguien mas bonita- le puse un poco de humor al asunto y arrugue la nariz mientras decía- hizo un mal negocio.
Alex comenzó a reír, era tan natural que me contagio y ahí estábamos los dos riéndonos como si otra vez tuviéramos cinco y seis anos, cuando nos calmamos un poco el respondió a lo que le pregunte.
–No fue fácil elegir, no es fácil que a tus 15 anos tu padre llegue y te diga “hijo dentro de un ano te casaras elige a las candidatas”-esto ultimo me saco una pequeña risa por que había imitado la voz de su padre- es cierto, no es por sonar vanidoso pero si tenia muchas princesas candidatas detrás de mi, pero mi padre no quería a nadie codiciosa y normalmente son princesas que quieren mas poder, fusionar reino con reino, a parte que ami parecer todas son muy fribolas, tu eres la única mujer con la que había convivido lo suficiente para decir que no eras así.
–La gente cambia-sonreí – y mas en 10 anos.
–Es cierto- concordo- cambia, pero tenia la esperanza de que tu no, la nines es una de las etapas mas felices de mi vida, pero no porque tuve muchos juguetes si no por que me la pasaba jugando contigo, aunque fuera un ano mayor que tu y se supone debía ser mas educado, tu siempre me hacías reír natural y sacar la inocencia del nino de seis anos que era, me hacías sentir como cualquier nino, si tenia que compartir mi vida con alguien entonces seria con aquella nina que me hizo tan feliz durante mi infancia, tal vez fue egoísta al solo pensar en mi y no pensar que seria difícil para ti que tus quince anos te tengas que casar con alguien a quien no vez en casi 10 anos pero eras la única con la quisiera estar.
–Codicia,- esa palabra que Alex había pronunciado se me había clavado- Alex si sabes que mi madre ....-iba a continuar pero el me interrumpió.
–No me importa si tu madre es codiciosa, yo se que tu no, si hubiera elegido una princesa fribola y codiciosa ase un momento al tropezar con el sirviente lo hubiera corrido con el pretexto que fue culpa de el o simplemente lo hubiera mandado a cortar la cabeza.
–Que horror!- como puede haber gente así?!
–Exacto, crees que quería pasar el resto de mi vida con alguien así?, y tu? Tu que hiciste? Te agachaste a recoger el desastre con el y le pediste perdón aceptando tu culpa.

Me quede callada, sus palabras estaban significando mas para mi que para el, y esque no es facil que la persona que amas te hable tan lindo como el lo acaba de hacer y que tengas que aceptar que el no te ama a ti.


–Sofya, tu eres unica – acomodo un mechon de cabello que se me habia desacomodado detras de mi oreja, su mirada paseaba de mis ojos a mis labios, y estaba acortando la distancia entre los dos, poco a poco, un centimetro nos separaba, cerre mis ojos podia sentir su aliento y me era imposible pensar en nada mas que no fuera el...

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